Las bodas de Fígaro

En respuesta a la petición de nuestros amigos de la ópera, el sabor clásico de hoy nos viene de mano de uno de los compositores más emblemáticos en la historia de la música. Aunque la ópera no fuera su principal campo de trabajo, Mozart mantiene su estilo ligero, fácil y agradable de escuchar, que engancha con todo tipo de gente.

El caso de Las bodas de Fígaro,sin duda una de sus óperas más conocidas junto a "D.Giovanni" o "Cosí fan tutte", hace pensar en un Amadeus como el director de cine Milos Forman presenta en su película: la eterna paradoja de un personaje liviano e infantil que a su vez resulta ser un genio. La historia de Fígaro es una trama coral que mezcla varios enredos amorosos llenos de desengaños, infidelidades, picarías y amoríos adolescentes. Ambientada en su época contemporánea, sXVIII, los protagonistas se mueven en un ambiente burgués: condeses y servidumbre, que se ve que no tenían mucho más que hacer que jugar al amor y divertirse entre fiestas. El único personaje más clásico de la ópera es la condesa Marcelina, que lucha por un amor fiel. Por supuesto, la historia tiene final feliz, es decir, cada oveja con su pareja, en un última acto q ue reúne a todos los personajes en un coro de voces extraordinario.

A los aficionados que puedan darse el lujo de viajar por el mundo, esta ópera se está representando ahora mismo en Suiza, en Biel hasta enero y se representará también en Temple (USA). Aunque, si os interesa otro mes, podéis consultar en el buscador de operabase, del que ya conocemos su eficiencia.

Mozart, revolucionario, compuso óperas muy distintas a la ópera italiana, que habla de grandes pasiones y sentimientos nobles. A Mozart hay que oírle sin pretender nada más allá que pasarlo bien. Y eso sí, con buena música, aunque, sinceramente, a menudo bastante predecible.

3 comentarios

[Maria Jose - 24 de noviembre de 2004 - 10:48]

Hola, vivo en Córdoba y me encanta la ópea, ya echaba de menos que alguien hablase de ella sin dárselas de erudito. Respecto a la crítica de Fígaro no tengo nda que añadir. os sugiero que enlaceis con escuelas de canto, algunas páginas en las que encontrar partituras y más páginas sobre ópera. Así será más fácil. Adelante, es un enfoque nuevo y creo que podeis ser un punto de encuentro para los que nos gusta la ópera... recuerdos desde Córdoba

[María Bazal - 19 de noviembre de 2004 - 19:18]

Intento de respuesta al comentario:
Siento si he herido alguna sensibilidad; nada más lejos de mis pretensiones. Simplemente, es un punto de vista, casualmente compartido por otra gente enterada, pero que tampoco significa nada. Me encanta Mozart, que quede claro, pero me parece objetivo que sus temas son más livianos y el registro más limitado. Ya está. Gracias por entrar en la página y opinar, aunque se agradecería un poco más de delicadeza. Exponga su punto de vista un poco mejor. Resultará más constructivo. Gracias.

[Anónimo - 18 de noviembre de 2004 - 19:24]

"Nada que ver con la ópera italiana, que habla de grandes pasiones y sentimientos nobles. A Mozart hay que oírle sin pretender nada más allá de pasarlo bien. Y eso sí, con buena música, aunque, sinceramente, a menudo bastante predecible." ¡Qué soberana gilipollez, dios mío!