El Barbero de Sevilla
La inmortal ópera de Gioachino Rossini (1792-1868), "El Barbero de Sevilla", cuenta con un reparto de lujo en esta nueva versión que se estrena en el Teatro Real. Durante el mes de enero, tendremos la oportunidad de escuchar al cotizado tenor peruano Juan Diego Flórez y a la soprano María Bayo, que cantan juntos por primera vez.
María Bayo definió a su personaje -Rosina- como una mujer «rebelde y positiva, que encarna los ideales de libertad que hoy persiguen todas las mujeres del mundo" y en una interpretación un poco forzada, a mi juicio, la define como «una de las primeras mujeres feministas que se rebela contra el patriarcado de los hombres que la agobian». Juan Diego Flórez se mostró muy ilusionado por su debut en el Real como tenor, en el papel de Conde de Almaviva: «Es un placer inmenso cantar en España; supone un acontecimiento muy importante en mi carrera». Flórez, quien había pisado con anterioridad el coliseo madrileño durante un recital, señaló que las innovaciones de Sagi y de Gelmetti sirven para «realzar la voz», el ingrediente más importante en cualquier ópera.
Esta nueva versión "vitalista y devertida", ideada por el director artístico del coliseo, Emilio Sagi, lleva al escenario la elegancia y el refinamiento de Rossini. Sagi explicó que sin haber querido ser original, su idea para este Barbero de Sevilla era la de crear una función "simpática" que transmita al público "el gozo de la música y el canto" sin caer en una representación bufonesca y fácil.
La dirección musical corre a cargo del maestro italiano Gianluigi GelmettiGelmetti, un experto en la música rossiniana que lleva catroce años dirigiendo esta ópera. Gelmetti señaló que Rossini amaba la comedia, pero «la comedia refinada». El director musical rechazó la supuesta vulgaridad del compositor italiano e hizo hincapié en su «absoluta» modernidad. «Ritmos como el fox-trop, la bosanova o el charlestón estaban ya en Rossini», dijo.
Quien no tenga oportunidad de acercarse a Madrid, que sepa que TVE la retransmitirá el 25 de enero a las ocho de la tarde, gracias a un convenio estupendo con el Teatro Real y que le permitirá emitir más óperas por televisión. ¡Ya era hora!
En este reparto de lujo comparten escenario además el tenor norteamericano Lawrence Brownlee (el segundo Conde de Almaviva); el bajo Ruggero Raimondi (que la pasada
temporada encarnó el papel de Scarpia de 'Tosca' en este teatro y aquí interpreta a Don Basilio), los bajos barítonos Carlos Chausson y Bruno Praticó (Bartolo) y los barítonos Pietro Spagnoli y José Carbó (Fígaro).
María Bayo definió a su personaje -Rosina- como una mujer «rebelde y positiva, que encarna los ideales de libertad que hoy persiguen todas las mujeres del mundo" y en una interpretación un poco forzada, a mi juicio, la define como «una de las primeras mujeres feministas que se rebela contra el patriarcado de los hombres que la agobian». Juan Diego Flórez se mostró muy ilusionado por su debut en el Real como tenor, en el papel de Conde de Almaviva: «Es un placer inmenso cantar en España; supone un acontecimiento muy importante en mi carrera». Flórez, quien había pisado con anterioridad el coliseo madrileño durante un recital, señaló que las innovaciones de Sagi y de Gelmetti sirven para «realzar la voz», el ingrediente más importante en cualquier ópera.
Esta nueva versión "vitalista y devertida", ideada por el director artístico del coliseo, Emilio Sagi, lleva al escenario la elegancia y el refinamiento de Rossini. Sagi explicó que sin haber querido ser original, su idea para este Barbero de Sevilla era la de crear una función "simpática" que transmita al público "el gozo de la música y el canto" sin caer en una representación bufonesca y fácil.
La dirección musical corre a cargo del maestro italiano Gianluigi GelmettiGelmetti, un experto en la música rossiniana que lleva catroce años dirigiendo esta ópera. Gelmetti señaló que Rossini amaba la comedia, pero «la comedia refinada». El director musical rechazó la supuesta vulgaridad del compositor italiano e hizo hincapié en su «absoluta» modernidad. «Ritmos como el fox-trop, la bosanova o el charlestón estaban ya en Rossini», dijo.
Quien no tenga oportunidad de acercarse a Madrid, que sepa que TVE la retransmitirá el 25 de enero a las ocho de la tarde, gracias a un convenio estupendo con el Teatro Real y que le permitirá emitir más óperas por televisión. ¡Ya era hora!
En este reparto de lujo comparten escenario además el tenor norteamericano Lawrence Brownlee (el segundo Conde de Almaviva); el bajo Ruggero Raimondi (que la pasada
temporada encarnó el papel de Scarpia de 'Tosca' en este teatro y aquí interpreta a Don Basilio), los bajos barítonos Carlos Chausson y Bruno Praticó (Bartolo) y los barítonos Pietro Spagnoli y José Carbó (Fígaro).
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